sábado, 15 de abril de 2017

937: Es exquisita. Es feroz. Es, bueno... es distinta. Distintísima.

Yo, ¿sentirme representante de una generación o algo parecido? Qué va. Yo no me considero representante de nada. Yo hablo por mí y a veces ni por mí. Pues mire, de verdad que yo todo eso lo desconozco. Me he reído porque me ha hecho gracia cómo lo decía usted, perdone, pero si yo he sido víctima de algún mamoneo de ese tipo, de verdad que no me he enterado. No sé qué oportunidades habré perdido, y como no lo sé, no sufro.
Hace tiempo que me siento mucho más segura porque ya no soy lo que hago. Lo que soy es una cosa y lo que hago es otra, y las críticas a lo que hago no permito que alcancen a ser ataques contra mí.

Es un proceso libre en el que yo no entro ni quiero entrar, como no quiero entrar en los motivos por los que yo a determinada gente le resulto más simpática o más antipática. Me ha llevado años asumir eso, trascender el “ay, por qué a mí no me quieren”. Qué pasa, a mí también me cae mal gente que no conozco de nada. ¿Cómo dice? ¿Que usted no se cree esta perfecta indiferencia que procuro mostrar ante el caer bien o caer mal, que usted sabe o cree saber que absolutamente todos, cuando caemos mal, nos revolvemos contra ello tratando de averiguar por qué?

Yo soy agnóstica, me gustaría quizá tener una fe que me protegiera como un salvavidas, pero carezco de ella. El caso es que sí observo un masivo retorno a la fe sobre todo en las personas desplazadas, que han perdido su arraigo. Personas que se han visto obligadas a cortar con su vida anterior, a elegir nuevos valores, y van y eligen esos. ¿Fin de ciclo? Sí, quizá se cierra un ciclo en que Dios no parecía necesario, ni sexy. Y ahora de pronto lo vuelve a ser. Supongo que es bueno haber roto cierto dogmatismo sobre estos temas, ser más libre de creer o de no creer. Y también debe haber cierto espíritu de contradicción, mis padres no creían en Dios, pues hala, yo sí.

El problema de la desigualdad es general e histórico, afecta a todos los escenarios humanos. La desigualdad entre macho y hembra es también un hecho natural, me refiero a que la misma naturaleza nos asigna funciones distintas. Lo que no debemos aceptar es que las tareas más propiamente femeninas estén menos valoradas o pasen desapercibidas económicamente.

A mí no me parece consecuente que la lucha feminista se haga de forma parcial como una reivindicación aislada de género, y creo que es un grave error. La "desigualdad", como la violencia, como el acceso a la propiedad, o como la voluntad de poder dedocrático; son esencias culturales individualistas (antes que socios somos individuos), que provienen del mismo origen y de la supervivencia de cada uno, primero, y de la especie después.

La desigualdad solo se puede contrarrestar con cultura racional, es decir con un proceso de intercambio abierto y democrático en todo tipo de relaciones sociales. La igualdad de sexos solo avanzará en la medida que avance la igualdad social. A mí personalmente me preocupa mucho más la desigualdad entre una mujer emigrante (pero inteligente), que nos limpia, y la "jeta" que algunas le echan en el sillón amparadas en la dedocracia.

Una lucha feminista o parcial contra la desigualdad puede ser un error, si no se subordina a la lucha y la cultura de la igualdad ante derechos universales. Y, será un grave error si no prioriza la lucha contra la desigualdad "entre mujeres", entre pobres y ricos.


El feminismo solo representa a los feministas, a las mujeres no nos representa nadie, afortunadamente por lo que veo.

7 comentarios:

  1. La igualdad entre desigualdades. ¡Cuántas utopías perseguimos!

    En cada desigualdad hay que buscar a quién favorece la misma.

    Besos

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  2. Nos queda tanto camino por recorrer...

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  3. Para mi la gente distinta son las mas interesante de conocer.

    Besitos !!!

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  4. Yo que sé qué decir.
    Besos.

    Problema dificil.

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  5. La desigualdad es complicada.
    Saludos

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  6. ¿Cuándo la mujer será igual que el hombre? Cuando les salga un pene. Sólo entonces los hombres admitirán la igualdad. Eso pienso.


    Besos

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  7. No conocí ni una mujer que se siemta ifentificada con las minas que hicieron el tetazo en favor de ir en cueros como los hombres. La frase final es muy acertada.
    Saludos.

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