En general, las preguntas
anteriores tienen respuestas
variadas:
tal vez el tipo es millonario (la más simplista de todas), tal vez su
personalidad es magnética, tal vez su pene es enorme.
Supongamos que ya nos
atrevimos a preguntarle de frente a la involucrada: "¿Por qué estás tan
enamorada de ese feo?" Imaginemos la diversidad de respuestas posibles:
psicológicas, científicas, caprichosas o fortuitas. La fórmula the beauty and the beast es una realidad
de siempre que algunos atestiguan con incomodidad.
Mientras tanto, las hermosas en cuestión lo pasan bomba con sus feos.
Para quienes no puedan con
la idea o se sientan intrigados, traigo estas seis razones que explican el
fenómeno.
Échenles un vistazo y dígannos qué opinan.
1. RELACIONES DURADERAS
El Daily Mail reporta:
Un
estudio revela que las mujeres que se casan con hombres más feos que ellas,
tienen matrimonios más duraderos que quienes eligen a hombres guapos.
En la misma investigación
se menciona que, cuando un hombre tiene una esposa muy guapa, se esfuerza el
doble por tratarla
bien y complacerla.
Claro
que no estamos ante una regla ni nada por el estilo: sólo son los resultados de
una encuesta. Pero sirven para adquirir perspectiva.
2. ADORACIÓN
Seguro,
chicas, han escuchado ese consejo materno que reza: "Elige a un hombre que te amé más
de lo que tú lo amas a él." Durante la adolescencia, suena
terrible, pero tal vez con los años pueda comenzar a cobrar sentido.
A muchas de nosotras nos
gusta sentirnos
adoradas,
y los chicos menos guapos suelen estar más dispuestos a entrar en ese juego, a
declarar su amor constantemente y de formas distintas.
3. INTELIGENCIA
Dicen que ellos se enamoran
de lo que ven, mientras que nosotras nos enamoramos de lo que escuchamos o
leemos, incluso entre líneas.
Si
es por un tipo guapo, créeme que las ideas van tan pero tan importante en mi
vida, que eso es justamente lo que me fascina de alguien y me hace percibirlo
GUAPO, así con mayúsculas. Que tenga una idea tan en su cabeza, que trabaje y
se entregue a esa idea, es justamente lo que me trastorna de alguien. Chico,
alto, deforme, de una tribu del medio oriente o un ser súper promedio [...], me
importa un revendo espárrago su pinta. Todo me parece guapo desde esa noción. Y
desde aquella, sigo esa frase tan bien dicha en Martín Hache: 'Hay que follar con las mentes.'
Preferimos
mil veces a un buen conversador que a un adonis aburrido, por ejemplo.
4. ACTITUD
En The Telegraph se publicó un estudio con las
siguientes conclusiones:
Los
hombres guapos logran conquistar a las mujeres con un guiño o una sonrisa,
mientras que los menos atractivos recurren a la seguridad y la autoconfianza,
con sorprendentes resultados.
Es decir que los feos a
veces se muestran más seguros
de sí mismos, y eso nos enamora. El estudio menciona que, al saberse menos
guapos, adoptan actitudes firmes, que por lo general les funcionan.
5. SEGURIDAD
No hay cuerpo masculino
moldeado en el gimnasio que sea comparable con la sensación de dormir en los
brazos del otro por las noches. Esa certeza de seguridad, cuando es constante, es preferible al mejor de
los acostones con el más guapo de los guapos.
6. SEXO
No digo que los guapos no
puedan ser buenos amantes, pero algunos chicos comunes, sin tener cuerpazos ni
caras de dioses, son capaces de lograr numeritos impresionantes en la cama:
efectos especiales, pirotecnia y demás. Es como si suplieran belleza con
talento, con una comprensión
integral de
lo que necesitamos y nos vuelve locas.
El tamaño del pene no entra
en este punto: no se trata de proporciones sino de inteligencia durante el coito, de seducción y
estrategia. El resultado es sexo memorable y significativo.
Habrá
mucho que objetar. Pero muchas de nosotras queremos relaciones estables, que
nos satisfagan también en el plano intelectual, y sentirnos adoradas de paso.
¿Qué tantos de los guapos existentes pueden darnos todo lo anterior? Desconozco
la respuesta, pero seguro que no hay muchos modelos de revista haciendo fila
para postularse a adoradores.
Muchos hombres lo dicen
abiertamente: quieren mujeres hermosas. Algunas de nosotras también lo decimos
abiertamente: queremos hombres
devotos.
Muy bueno; entonces habrá que desechar esa vieja canción de "que se mueran los feos". Es cierto lo que dices, y las mujeres de tontas no tienen un pelo. Ves por ahí unas mujeres de bandera, y el hombre más bien vale muy poco, en lo referente al físico; pero como tú detallas, si tienen esas cualidades más vale que elijan a uno poco atractivo, que un guapo que no sirve "pa ná".
ResponderEliminarAbrazo Chaly
No lo he podido leer entero.
ResponderEliminarPero tb ocurre al revés.
El guapo a veces se enamora de una fea.
No sè si los motivos seràn los mismos que arriba nombras.
Hay un refràn que dice " la suerte de la fea la guaoa la desea..."
ResponderEliminarLa " guapa " . Que lo escribí mal.
ResponderEliminarQuizàs no importen tanto el físico y sì otras virtudes.
La inteligencia y la autoconfianza (ojo, no la arrogancia) son primordiales.
ResponderEliminarBesos, Chaly.
Me gustan las relaciones duraderas, aunque cada vez sea más complicado mantenerlas.
ResponderEliminarBesos !! :)
Es posible porque los guapos pueden tener más peligro.
ResponderEliminarBesos.
Como apuntás, hay miles de razones, pero solo vale una que ya te dije ante: el gusto de cada quién.
ResponderEliminarSaludos.