—¿Qué piensa ella que ese hombre
le podría ofrecer?
—Algo nuevo. Aventuras. Romance.
Misterio. Sexo.
—¿Aventuras?, ¿de qué tipo?
—No lo sé. Algo nuevo, y
diferente, con una persona que no es previsible, que puede hablar, e imaginar
cosas, libremente. No como yo, con mis esquemas, y obsesiones.
—¿Qué se entiende por romance?
—La conversación de él es fluida,
sabe cómo cautivar, cómo ganarla de su lado. Tiene seguridad en sí mismo.
—¿Le trae regalos?
—No es importante, no hay necesidad.
La lleva a cenar.
—¿Hay alguien mirándola, en el restaurant
donde él la lleva a cenar?
—Ella lo mira a él, se olvida de
lo que hay alrededor.
—Usted a continuación mencionó sexo.
—Con el otro sería mejor, duraría
más. Él no sentiría esa ansia por eyacular, no tendría que esforzarse tan bárbaramente.
Es fatigoso para él a veces, justo cuando la mujer está por empezar su orgasmo
él larga todo lo que tiene adentro. Pero después se siente pésimo. El otro
tendría una verga de acero, no sentiría ningún ansia, no se le ablandaría nunca
en medio de la acción. La bombearía al infinito, hasta hacerla gritar.
—Usted también mencionó el misterio,
como otro elemento más.
—Él no está atado a ninguna
rutina miserable. No trabaja en un empleo de mierda, no sale y entra a la misma
hora cada día. No está cansado al fin del día, quejándose sobre sus carencias personales.
Su imaginación es libre.
—Si ella lo prefiere porque no lo
conoce, se decepcionará fácilmente en el momento de descubrir quién es.
—¿Por qué dice eso?
—Al llegar a conocer a alguien,
esa persona se vuelve previsible, ¿o me equivoco?, tan previsible como usted lo
es para ella.
Muy bueno, y muy cierto.
ResponderEliminarLos misterioso pasa a ser previsible cuando desayunamos todos los días con él.
Pero lo previsible tiene también su encanto y a veces nos puede sorprender.
Besos
Son sólo las suposiciones del amante abandonado.
ResponderEliminarEl encanto de lo desconocido desaparece cuando deja de serlo, en muchas ocasiones para pasar a decepcionar más de lo que se tenía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo nuevo por descubrir siempre atrae.
ResponderEliminarPrevisible y repetitivo, hasta que eso que nos atraía se torna revulsivo...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Y cuando se deja de ser novedad, todo se vuelve monótono con ciertas ganas de nuevas exploraciones, al menos por regla general.
ResponderEliminarBesitos !!