Aries, entre el valiente y el agresivo. Es el primer signo y lo
suyo es arrancar y envalentonar al entorno hacia nuevas aventuras y nuevos
proyectos. En estado reactivo -cuando se siente amenazado- puede agredir
innecesariamente o decir barbaridades sin evaluar cuánto lastima y complica las
cosas con sus peleas y sus hirientes palabras
Leo, entre el generoso y el ofendido. Es el signo auto
referencial por excelencia. Regido por el Sol, su energía parece nunca agotarse
y siempre tener algo nuevo para dar y para crear. Cuando se asusta,
automáticamente se ofende pues no puede creer que no valoren su generoso
compromiso. Leo reacciona de modos escandaloso y exagerado que lo expone a ser
criticado de maneras innecesaria.
Sagitario, entre el optimista y el negador. Es el signo experimentador
y aventurero. Necesita que todo circule fluidamente, ama el movimiento y los
viajes. Cuando Sagitario se asusta tiende a hacer lo que mejor le sale: moverse
o “escapar”. Lo suyo es la acción hacia lo lejano y cuando se siente rechazado
o amenazado huye y se desembaraza innecesariamente de situaciones que - si se
quedase quieto y conectara- podría arreglar fácilmente.
Tauro, entre el comprometido y el cabeza dura. Tauro tiene gran capacidad
para permanecer y cuidar lo propio pero cuando se siente rechazado o se asusta,
se vuelve terco y se paraliza tendiendo a fijarse aún más a sus ideas y sus
opiniones. Tauro ante las amenazas se vuelve inerte, obtuso y obstinado.
Reacciona no reaccionando y se eterniza en situaciones que le provocan daño.
Virgo, entre el servicial y el crítico. Virgo es observador por
naturaleza, siempre está atento a destacar los detalles que nadie percibe.
Cuando se siente rechazado, se asusta y se enreda en su enmarañada percepción.
Su mirada laberíntica complica aún más las situaciones, pues no puede
priorizar. Ninguna solución le resulta lo suficientemente válida o eficiente.
Virgo reacciona no definiendo, se enrosca y no logra superar ni una sola de sus
preocupaciones.
Capricornio, entre el excelso y el exigente. Capricornio vive con una
expectativa de perfección que ninguna realidad puede satisfacer. Su anhelo de
excelencia lo lleva a dar siempre lo mejor y a exigirse siempre un poco más.
Cuando Capricornio se siente rechazado reacciona despreciando y desacreditando
-a sí mismo y a su entorno-. Nada ni nadie cumple con las expectativas. A Capricornio
asustado le resulta imposible valorar lo logrado y disfrutar de lo alcanzado.
Géminis, entre el mentiroso y el gran comunicador. Todo le interesa a Géminis
pero nada lo convence o satisface plenamente. Su naturaleza vincula orillas,
pues su función es ser el gran puente, por eso su lugar es el del medio y no
queda comprometido con ningún sector. Cuando se siente rechazado y se asusta
reacciona abriéndose a más variables. Toma una actitud desapegada, se queda en
el medio sin saber lo que en verdad desea, se refugia en la indefinición,
enmascarado en un estilo despreocupado y juguetón.
Libra, entre el indeciso y el seductor. Anhela agradar, armonizar
y ser aceptado. Libra necesita que todos lo quieran, por lo que si se siente
rechazado, siente amenazada su esencia más básica. Libra asustado reacciona de
maneras extremistas o se vuelve aún más basculante y efímero - y en su
desmedida necesidad de agradar no sabe decir que no y se somete a lo que lo
lastima-. Por el contrario, puede reaccionar de modos excesivamente temerarios,
provocadores y belicosos.
Acuario, entre el desubicado y el futurista. Acuario capta lo nuevo, lo
que aún no se ha creado. Su esencia es altamente creativa pero al captar lo que
aún no se ha materializado se le complica comprometerse con la realidad
concreta. El presente le resulta difícil de entender. Si se siente rechazado o
amenazado, Acuario reacciona desconectándose y tiende a no registrar nada de lo
que sucede, pareciendo frío o excesivamente desapegado.
Cáncer, entre el temeroso y el protector. La naturaleza canceriana
cuida lo vulnerable. Proteger requiere estar atento a los peligros para
intentar evitarlos. Cáncer tiende a sentirse amenazado ante cualquier
experiencia desconocida, por lo que tiende a mostrarse hostil y cerrado.
Enmascara su sensibilidad en un estilo hosco y temeroso. Cuando tiene miedo se
endurece y es casi imposible acceder a él o entender lo que en verdad le
sucede.
Escorpio, entre el curador y el complicado. Su cualidad sanadora lo
lleva a prestar atención a aquello que duele, a destacar las situaciones
difíciles y a prestar atención a aquel que está enfermo. Si Escorpio se siente
rechazado tiende a poner foco solamente en los aspectos negativos y a
reaccionar desde actitudes excesivamente desconfiadas o paranoicas.
Piscis, entre el delirante y el solidario. Su extrema sensibilidad lo
vuelve empático y resonante con todos los seres vivos. Piscis tiende a
asustarse fácilmente de su gran percepción y tiende a endurecerse
exageradamente. A Piscis le cuestan los términos medios, no sabe cómo poner límites
claros y tiende a reaccionar de modos exageradamente defensivos o agresivos. En
algunos casos puede mutar y polarizarse al difuso y dependiente.
Puessssssss, no, a estas alturas uno ya piensa más antes de hablar....(aries!)
ResponderEliminar;)
Besos =)))
Más o menos...
ResponderEliminarSoy una Capricorniana (cabra al fin) que rompe todo cuando dice algo sobre todo si tiene que lidiar con el rechazo ;(
ResponderEliminarJusto en el clavo!
ResponderEliminar(Tauro)
Un beso.
Pues si... asi somos los piscis :)
ResponderEliminarMe ha venido fennomenal para informarme de como son...
Besitos
Soy de Cáncer, acierta en lo de sobreprotector, en el resto nada que ver!!
ResponderEliminarYo no soy muy dado a esto de los horóscopos: fíjate sino soy dado, que creo que no sé ni de que signo soy. Aunque me parece bien que haya gente que por medio de ellos se vea reflejado.
ResponderEliminarAbrazo.
Mira que no creo que todos los nacidos en el mismo mes tengan la misma personalidad, pero, venga, por una vez me he sentido un poco identificada.
ResponderEliminarClaro que no me he leído los otros, lo mismo también me identificaba.
(Virgo)
Besos, Chaly
Ya te lo he dicho en alguna otra ocasión y no creo mucho en esto de los horóscopos...
ResponderEliminarPero bueno, aunque como aries que soy a veces esta bocaza cuando la atacan es mejor que estuviese cerradita, porque actúa antes de pensar, aunque claro, ya no tanto, la edad atempera muchas cosas.
Besos