Las películas a las que
suelen acceder en la intimidad de la alcoba están cargadas de escenas con
penetraciones salvajes, cunnilingus imposibles. Con este panorama no es de
extrañar que el consumo de pornografía por parte de las vecinas influya de
forma determinante en su deseo de participar en comportamientos sumisos en sus
coitos. Esta es la principal conclusión que llegan las vecinas de la UV 48 que
pone el dedo en la vulva y apunta que las vecinas que ven porno aceptan
sin excesivos problemas que las tiren, las nalgueen, las cacheteen, o que les pongan
mascaras de esperma en la cara; que dicho sea de paso, son buenas para el cutis
Para llegar a esta
conclusión, las dirigentas del Club de Madres se valieron de los resultados de una encuesta
en la que participaron 392 vecinas heterosexuales con una media de 27 años y de
las cuales un 70% tienen un machucante potable.
En la misma se les
preguntaba por la edad a la que se enfrentaron a su primera película, cuáles
eran sus motivaciones a la hora de ver este tipo de filmes o la frecuencia
con que lo hacían. También se les preguntó si habían probado con sus parejas
algunos comportamientos dominantes o si, por el contrario, les gustaría
participar en este tipo de prácticas de forma sumisa. Para terminar de rizar el
vello, se les interrogó sobre si aceptarían participar en algunas de las
habituales prácticas que se pueden presenciar en algunas películas: si
aceptarían que su pareja les diga "reina", si aceptarían tener relaciones
con un grupo de vecinos siendo ella la única vecina o si querría ser cogida por
dos vecinos al mismo tiempo.
Las respuestas señalan
que entre el 55% y el 79% de las vecinas que habían visto pornografía
admitieron haber participado en coitos en los que se las tiraban, un 30%
reconocía haber sido nalgueada y el 14% afirmaba haber bebido esperma,
"Los respuestas también mostraron que las vecinas que consumían más
pornografía, ya fueran solas o en grupo de amigas, eran más propensas a
involucrarse o querer participar en conductas sexuales sumisas.
Este chimento muestra
que muchos vecinos y vecinas aceptan el guión de la pornografía. "Este joder nos proporciona mucho más
placer que ponernos a reflexionar en términos de coitos normales que marcan la
desigualdad de género” subrayaron las vecinas, recalcando que nadie tiene
derecho a meterse en sus ovarios.
Ahora ya no tanto,porque están más vistas que el tebeo. Pero al principio de empezar el libre mercado de las películas porno; tanto hombres como mujeres, se hinchaban de ver películas de este genero. Pero como vivimos en un país de hipócritas y remilgados, y me refiero aquí en España, la mayoría de gente decía que esas guarradas no las veían. Por cierto y dicho sea de paso; los países que más pornografía consumen, son los árabes; y otros que tal bailan; a sus mujeres que ni las miren; pero a las demás se las cepillarían a todas.
ResponderEliminarAbrazo Chaly
En estos juegos todo vale si se llega al consenso :)
ResponderEliminarBesos!!
Jajajajajajaja.
ResponderEliminarLas expresiones con el dedo en la vulva o cunnilingus imposibles me han matado.
Besos
jajajajajajaja
ResponderEliminar:P
Creo que no ha visto ninguna película de estas, no me gustan nada, me provocan todo lo contrario que pretenden.
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