—Brindemos.
—Por nosotros.
Nos quedamos callados un momento,
mirándonos.
—Mi vida es una mierda.
—La mía también
Y me echo a reír
— ¿Cómo va el trabajo?
—Hace tres meses que no cobramos.
Ninguna constructora tiene trabajo, no se está
construyendo ni siquiera un
maldito urinario. No sabemos lo que pasará.
—Vaya, qué macana.
—En este momento, aunque
quisiera, no podría separarme, no me puedo permitir un alquiler.
Ups!
ResponderEliminarbesos
Ya vendrán tiempos mejores para ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja, a esperar se ha dicho.
ResponderEliminarVaya... no queda más que picar piedra y a ver qué sale. Pobres, Saludos!!
ResponderEliminarVaya panorama :(
ResponderEliminarUn abrazo :)
No se puede tener todo en esta vida...
ResponderEliminarBesos
Pues visto lo visto, no queda más remedio que aguantar mecha.
ResponderEliminarAbrazo.