— ¿Oblicuos? ¿Qué es eso?
Yo, que lo sé, porque mi penetrador
los tiene de acero fundido, respondo
—Son los músculos que se encuentran
en el abdomen y bajan como dos arcos de acero fundido hasta la pelvis. Dios…
¡me encanta!
Pancho y Lucho se ríen, y las chicas
también, cuando Clara insiste:
—No caigo… ¿Qué músculos son esos?
Asiento. Entiendo que no caiga.
Su marido, creo que nunca los ha tenido. Miro a mí alrededor en busca de un
machucante para poder señalarle a mi amiga dónde están esos músculos, pero
nada. En la cafetería, a esas horas de la mañana, no hay nadie que los pueda
tener. ¡Qué pena!
Miro a mis amigos. No, tampoco me
valen. Son muy simpáticos, pero oblicuos, lo que se dice oblicuos, creo que ni
cuando eran veinteañeros. Pancho debe de entender mi mirada, y rápidamente
dice:
—Admito que los tengo, pero en mi
caso están escondidos solo para que los disfrute mi dueña y señora.
Pobrecillo… ¿De verdad se cree
que los tiene?
Todos soltamos una risotada.
Sin duda, allí ninguno somos perfectos,
comenzando por mí, que vivo rodeada por un flotador en la cintura, que, dependiendo
del día, me trae por la calle de la amargura.
Lo importante no es ser perfecto, si no, no creérselo!!
ResponderEliminarNo conocía esos músculos, pero si son de machote por supuesto los tengo. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaj, me gusta el nombre.
ResponderEliminarLa perfección en ese aspecto no sirve para nada, hay otras artes que lo ayudan
ResponderEliminarBesitos
Algunas partes del cuerpo han de mantenerse ocultas a toda costa.
ResponderEliminarSalvo que queden bien en una fotografía, en ese caso hay que mostrarlas todo el maldito tiempo.
Saludos,
J.
ahora ya entiendo todo
ResponderEliminarjusto eso me dolia ... jaja se inundó mi casa y me dolian esos... esos meros
jajajaja el flotador los tapa!
ResponderEliminar:DDDD
jajajajajajaj...
ResponderEliminarLos oblicuos, no lo había oído. Lo del flotador sí, será que son más comunes los flotadores que los oblicuos.
Besos