Cuando se trata de mujeres, cada
cual tiene su tipo. El tipo de Fermín no era físico, sino lingüístico: le
gustaban las Katherines.
No las Katies, Kats, Kitties,
Cathys, Rynns, Trinas, Kays o Kates, y mucho menos las Catherines. KATHERINE.
Había salido con diecinueve
chicas. Y todas ellas se llamaban Katherine. Y todas ellas —todas y cada una de
ellas— lo habían dejado.
Fermín creía que en el mundo había
exactamente dos tipos de personas: los dejadores y los dejados. Un montón de
gente asegurará que es las dos cosas, pero se equivoca totalmente: estás
predispuesto a un destino o al otro. Los dejadores pueden no ser siempre los
que rompen el corazón, y los dejados pueden no ser siempre los que se quedan
con el corazón roto. Pero cada cual tiene una tendencia.
En ese caso, quizá Fermín debería
haberse acostumbrado a las subidas y bajadas de las relaciones. Al fin y al
cabo, salir con una chica solo puede terminar de una manera: mal.
Si lo piensas, y Fermín lo
pensaba a menudo, todas las relaciones amorosas terminan en 1) ruptura, 2)
divorcio o 3) muerte. Pero Katherine XIX había sido diferente, o al menos lo
había parecido. Lo había querido, y él también la había querido salvajemente. Y
todavía la quería.
Se descubrió a sí mismo dando
vueltas a estas palabras: Te quiero,
Katherine. El nombre sonaba diferente en su boca cuando se lo decía a ella.
Dejaba de ser el nombre por el que llevaba tanto tiempo obsesionado y se
convertía en una palabra que la describía solo a ella, una palabra que olía a
lilas, que encerraba en sí el color de sus ojos y la longitud de sus pestañas.
Fermín pensaba en los dejadores,
en los dejados, y sintió la constante punzada en la barriga y pensó: Todo esto
es una tontería. Patético. Es vergonzoso. Olvídalo olvídalo olvídalo. Pero no
sabía qué tenía que olvidar exactamente.
Eso le pasa por tonto y pensar en lugar de dejarse llevar y disfrutar del momento. Que una relación acaba? La vida también y por eso se deja de vivir?
ResponderEliminarBesos
Este Fermín no debería ser tan cerebral y más activo.
ResponderEliminarBesos, Chaly.
Ha hecho un final magistral.
ResponderEliminarcada cuando habrá comenzado a querer a una nueva katherine
ResponderEliminarLo que más me asombra es que haya conocido a tantas mujeres con ese nombre imposible. Es más afortunado de lo que él cree.
ResponderEliminarSaludos.
Me pasa como a Raúl. Nunca he conocido personalmente a una Katherine.
ResponderEliminarFermín tenía que olvidar lo que tenía que olvidar y lo consiguió.
Un abrazo.
El amor es un ciclo son su principio y final. Solo que a veces nos empeñamos en estar en ese ciclo como una espirar interminable. Pero todos sabemos que el amor termina, tarde o temprano
ResponderEliminarBesos !!
No sé lo que equilibrarà la balsnza hacia ser de un grupo o de otro : dejadores o dejados.
ResponderEliminarComplicado averiguar.
Besos.