martes, 29 de diciembre de 2015

521: Cómo desempeñar el papel de engañada

Asumir que te han coronado nunca es plato de buen gusto. Es lógico, a nadie le gusta ver cómo te traiciona la persona con la cual has intercambiado fluidos. Da igual si ya existían chismes o si nos topamos de narices con ello, nunca es fácil saber cómo debemos reaccionar ante los cuernos.

¿DEBO TIRAR LA TOALLA Y SEPARARME?
Antes de tomar una decisión drástica es necesario reflexionar durante un tiempo sobre lo que realmente queremos. Este periodo no debe ser ni muy corto ni demasiado extenso, unos seis meses, y debe servir para pensar con frialdad. Hay que buscar las mejores condiciones para pensar con calma.

¿A QUIÉN DEBO PEDIR AYUDA?
Todo el mundo que ha pasado por una situación similar sabe lo difícil que es elegir con quién se va a hablar del asunto y con quién no. El primer consejo, es no meter para nada a tu blog. Para Gustavo, parte de no airearlo a los cuatro vientos, especialmente en las redes sociales. Esta conducta visceral y vengativa no genera ningún beneficio sobre ti y puede causar daños colaterales en tus seres queridos.

¿ES NORMAL SABER TODO LO QUE HA OCURRIDO?
La revelación de la verdad no debe convertirse en una lucha intestina, sino que debe ser un proceso calmado, honesto y sincero.

¿ES EL SEXO LA SOLUCIÓN?
La insatisfacción sexual es uno de los principales motivos por los que tú copulador se fue a copular a otro lado. Cuando esto ocurre la cornuda puede caer en el error de sentirse culpable y buscar satisfacer al infiel con una mamada.

¿PUEDO PONER NUEVOS LÍMITES A LA RELACIÓN?
El primero, y más importante, es que no debe haber más trampas y mentiras. A partir de esta premisa pueden establecerse nuevas barreras que sirvan para que una persona demuestre que realmente está involucrado en la relación. Mayor transparencia, MÁS RIGIDEZ EN LOS HORARIOS. Jurarse mutuamente que ambos abandonaran sus prácticas sexuales con extraños/as

¿VOLVERÉ A CONFIAR EN MI PAREJA?
Gustavo lo pone en duda, sin embargo, acota, en ocasiones, el adulterio sirve como salvavidas de una relación, aunque resulte difícil de creer.

¿Y LOS PERROS?
No todas las parejas tienen perros en común, pero todo se dificulta si los hay. Lo más importante es alejarlos del problema y saber tratar el tema con ellos. Hay que evitar, a toda costa, los comentarios con rencor, las opiniones sesgadas, las conversaciones subidas de tono y determinados detalles que no tienen ningún interés para las mascotas. El refuerzo positivo es básico para cualquier perro.

7 comentarios:

  1. La de los perros es sin duda la única pregunta que cabe hacerse...
    las demás son tan obvias.
    ;)

    Bss, Chaly.

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  2. Creo que siempre, en todos los casos, es culpa de dos.

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  3. Lo de los perros me ha matao. Besos.
    Y Felices Fiestas Chaly.

    Nos haces reflexionar.

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  4. Muy bien eso de mantener al margen al pobre perro, que no tiene culpa de nada.
    Un abrazo.

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  5. Esto parece el consultorio de la Señorita Pepis, jejeje

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  6. La fidelidad es el contrato del amor. No sé Chaly, pero a mi no me cuadra mezclar tantas cosas.
    Eso si, en lo de los perros no te quito una coma.
    Un abrazo.

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