Si tu machucante tiene la mala costumbre de chequear el celular cada cinco minutos, es probable que te sientas ignorada. Gustavo recomienda cómo actuar (a menos que tú seas igual a él, claro).
Las últimas conversaciones que tuviste con tu machucante resultaron un fracaso, porque él estaba más pendiente de su teléfono que de tus palabras. ¿Cómo hacer para que el uso (y abuso) de la tecnología no afecte tu relación de pareja? Pon atención:
1º HABLÁ CON ÉL
Plantéale tu descontento. Si la situación no mejora, establezcan ciertas reglas, como silenciar los grupos de WhatsApp o dejar los celulares fuera de su alcance cuando están juntos.
2º NO LO ATAQUES
En lugar de enojarte (una actitud normal si estás cansada de la situación), sé astuta. Apela al humor o a un tono de “invitación” para que deje el teléfono, al menos por un rato.
3º PREDICÁ CON EL EJEMPLO
Es simple: si le reclamas que afloje con la celular-dependencia, tú también asegúrate de limitar el chequeo de tu smartphone cuando estás con él.
4º SÉ TOLERANTE
El uso del celular no es sinónimo de diversión. Hay personas que lo necesitan para trabajar o para solucionar problemas. Antes de atacar a tu copulador, averigua qué es lo que está haciendo. Al fin y al cabo, el móvil debe entenderse como un aparato que está al servicio de las personas, y no al revés.
Todo está al servicio de todos y de todo: la televisión. El tf, las lavadoras, los coches, los ordenadores y las flores en los campos.
ResponderEliminarUn beso.
no se, es terrible que nos comuniquemos con las personas mas por el aparato que por el interlocutor jaja
ResponderEliminaraaaah....
yo ya se lo hubiera tirado al agua
:P
Sí, Padre:
ResponderEliminarCreo que hay muchas personas que son ellas las que están al servicio del aparato en cuestión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con que sea mutuo, recíproco, no creo que haya ningún problema con una serie de acuerdos así.
ResponderEliminarBesos, querido Chaly :)
Tomo nota por si se diera el caso.
ResponderEliminarBesos, Chaly.