600: cómo ‘descifrar’ los mensajes de texto

Gustavo, en una charla magistral les enseño a las féminas del barrio, que:

EL QUE NO CONTESTA. Lo hace únicamente cuando quiere, como quiere y a la hora que quiere. Es difícil saber si está realmente interesado o si es sólo que se olvidó de contestar. Es un misterio al que se le necesita tener mucha paciencia.

EL QUE ACORTA PALABRAS. En su intento por resumir el texto termina comiéndose vocales y dejando a las palabras casi inentendibles, necesitas un traductor, así que mejor no salgas con él.

EL INDECISO. Escriben cosas como “Espero que tengas un buen día…”, “Puede ser…”, “Lo que tú decidas”. Son hombres amables, un poco femeninos y hasta empalagosos. El problema con sus mensajes es que te costará descifrar qué es lo que realmente quiere.

EL SEXUAL. Todo lo que escribe está relacionado con el sexo. Así que una de dos, o te parece algo atrevido o disfrutas si estás buscando algo así.

EL GRITÓN. Utiliza siempre mayúsculas, sin importar que esto signifique que la persona está gritando, así que a lo mejor se trata de una persona que se exalta fácilmente en la vida real.

EL CHARLATÁN. Escribe mensajes que parecen cartas y siempre tratando de lucir su vida, pero no se da cuenta del medio que está utilizando ni la carga de su charla.

EL EXCLAMADOR. ¡¡Ama lo signos de admiración!! Así que los utiliza lo más que puede y lo malo es que pueden llegar a sonar infantiles, no serios y descuidados. A menos que te guste esa forma de escribir.

EL ADOLESCENTE. Emoticones, siglas como “TQM”, “CDT” y más son parte común de su vocabulario, que en mensajes se traducen como expresiones efusivas y mensajes cortos. Generalmente les gusta salir con chicas más jóvenes que ellos.

TELEGRAMA. Escribe con lo que parecen palabras clave; puede ser una señal de que le gusta poderse “entender” contigo.